
Me concentro en mis ideales y se convierten en realidades materiales.
Me doy cuenta de la importancia de mantener un ideal hasta que se hace realidad.
Mantener mis ideales desarrolla la fuerza de voluntad.
Tengo la voluntad necesaria para mantener el pensamiento en la mente durante el tiempo necesario.
Poseo toda la voluntad y puedo usar toda la que quiera.
Elijo mis propios pensamientos y los mantengo todo el tiempo que quiero.
Mi voluntad es tan fuerte como la de cualquier persona.
Por mi fuerza de voluntad me atrevo ha hacer lo que quiero.
Me convierto en lo que determino ser.
Desarrollo en mi mente la creencia de que la palabra imposible no está destinada a mí.
Cuando me concentro tengo paz mental.
Pienso, hablo y actúo como quiero ser. Y soy lo que deseo ser.
Elijo los pensamientos que son el medio de traerme lo que quiero.
A través de la concentración atraigo lo que quiero.
Practico un estado de ánimo concentrado, reposado, receptivo y adquiriente.
Formo hábitos de pensamiento y hábitos de voluntad.
Cada cosa que hago, lo hago con un pensamiento conciso y concentrado.
Afirmo lo que creo y lo pongo en práctica.
Soy valiente.
Ejercito mi voluntad y me concentro en temas felices.
Sólo pienso en temas dignos de mi ser superior y de sus poderes.
En la concentración profunda, me vinculo con el gran espíritu creativo del universo.
En la concentración profunda, mi mente se sincroniza con el infinito.
Concentro mis energías en una cosa y genero la fuerza que me trae lo que quiero.
Enfocando mi pensamiento, atraigo su fuerza.
Domino mis pensamientos y los cambio tan fácilmente como me cambio de ropa.
Siempre está a mi disposición todo el poder del universo.
Yo sé qué hacer y puedo hacerlo, por lo tanto lo haré.
Por mi fuerza de voluntad, me atrevo a hacer lo que quiero con éxito.
Tengo el poder de hacer y ser lo que quiera hacer y ser.
Pienso, hablo y actúo como quiero ser. Y seré lo que deseo ser.
La fuerza de voluntad es un activo mejor que el dinero.
Donde hay voluntad, hay un camino.
Con la voluntad, organizo los poderes de la mente.
Es la voluntad que dice YO SOY.
Tomo el primer paso con buen pensamiento, el segundo paso con buena palabra y con el tercer paso con buena acción entro en el paraíso.
La imaginación es creativa, la voluntad dirige.
El empoderamiento se realiza desde dentro por asentimiento de la voluntad.
Poseo toda la voluntad y uso toda la que quiero.
Las pequeñas cosas bien hechas me abren la puerta de la oportunidad para cosas más grandes.
Por mi fuerza de voluntad me atrevo a hacer lo que quiero.
Mi fuerza de voluntad no es más que la reunión de la energía mental, el poder de concentración en un punto determinado.
Mi mente me suministra la cantidad de fuerza mental que necesito para cada momento de mi vida.
La forma en que uso mi fuerza de voluntad, determina mi destino.
Mi vida está moldeada por el uso que hago de mi fuerza de voluntad.
Aprendo a utilizar mi fuerza de voluntad.
Desarrollo mi voluntad de tal forma que soy capaz de realizar cualquier cosa que deseo.
La perseverancia, que es la voluntad de hacer, es el primer elemento del éxito.
El poder de mi voluntad mental es un poder concentrado.
El poder de mi Exigencia Mental me trae lo que yo quiera.
Con mi voluntad, me convierto en lo que determino ser.
Con mi voluntad controlo mi propio destino.
Consigo la actitud mental adecuada para tener más voluntad de hacer.
Desarrollo en mi mente la creencia de que la palabra IMPOSIBLE no está destinada para mi.
Construyo en mi mente la confianza que permite a mi mente utilizar su poder.